DO Campo de Borja, imperio de la garnacha
Nos encanta Aragón. ¿A quién no? Una región muy distinta de norte a sur: montañosa y llana, dulce y salada, cálida y fría, muy fría. Incluso tiene un viento muy particular que cuando pega te hace saltar hasta las lágrimas. Aragón tiene carácter y mucho poso y además cuenta con una importante tradición vitivinícola y vinos de excelente calidad, que es lo que nos importa. En esa tradición encontramos entre montañas del Sistema Ibérico (Moncayo) y el Valle del Ebro a la DO Campo de Borja, a muy pocos kilómetros de la capital. Esta denominación de origen surgida en 1980 ha sabido dar los pasos necesarios para conseguir unos vinos de reconocido prestigio y calidad y sobre todo detectar las demandas del consumidor para conquistar al mercado nacional e internacional.
Estos éxitos han venido de la mano de una sencilla y humilde uva. Algo que parece tan trivial como decantarse por una variedad de uva pero que en esta DO ha constituido su reino, su imperio. Se trata, como no, de la Garnacha, la uva por excelencia en esta zona. La Garnacha tinta ostenta el título de ser la variedad predominante (el 60% del cultivo está dedicado a ella) y por ello se conoce a la Comarca del Campo de Borja como el Imperio de la Garnacha.
Se cree que esta variedad ya se plantaba en el siglo XII en los territorios de la Corona de Aragón, con lo que es una vieja conocida para los viticultores de la zona. El clima aragonés es perfecto para esta uva debido a su adaptabilidad a los suelos pobres y a su capacidad de aguantar las temperaturas altas. Es por lo tanto una candidata perfecta para ser la variedad de referencia y lograr con ella la máxima productividad en esas condiciones. Los vinos tintos monovarietales de Garnacha se han ganado un prestigio en todo el mundo por su marcada personalidad, calidad y complejidad.
Dentro de este imperio también están autorizadas otras variedades tintas como la Mazuela y el Tempranillo y variedades blancas como Macabeo, Chardonnay, Moscatel de grado menudo… ¡porque en la variedad está el gusto!
El paisaje, la reconocida gastronomía, un patrimonio cultural muy interesante y las ganas de descubrir nuevos sabores y olores son factores más que suficientes para que decidas visitar la comarca de la DO Campo de Borja. Y si no puedes, no te preocupes, solución: te invitamos a que descorches una botella de vino DO Campo de Borja y te traslades allí a golpe de sorbo de vino. ¡Bienvenidos al imperio de la garnacha!