Ya lo decía el anuncio: Galicia, calidade. No hay una frase que resuma mejor lo que siente cualquiera que va a Galicia. Sus paisajes, música, tradiciones… pero sobre todo la buena comida y la buena bebida atrapan al visitante como en muy pocos lugares.

Y como lo nuestro es auténtica pasión por el vino con denominación de origen, si hay una tierra que destaca por la variedad y calidad de sus vinos no podemos pasar por alto Galicia. Fijamos nuestra atención concretamente en Ourense, una provincia que más allá de tener un legado cultural amplísimo cuenta con denominaciones de origen de larga tradición y carácter como la DO en la que nos detenemos en esta ocasión: la DO Valdeorras.

La tradición vitivinícola de Valdeorras se remonta a la época romana (como sucede en tantas otras denominaciones de origen). Su microclima mediterráneo-oceánico animó a los primeros romanos que llegaron a estas tierras a plantar viñedos y a construir lagares. Este primer paso fue la semilla del desarrollo que se vivió después durante largos siglos y que hoy en día es todo un emblema de la comarca.

El año 1945, además de ser el del fin de la Segunda Guerra Mundial, fue en el que se reconoció la denominación de origen Valdeorras. Desde su fundación, la DO tuvo la clara vocación de recuperar aquellas variedades autóctonas que con el paso del tiempo habían dejado de plantarse, como Godello o Mencía, que sin duda eran un auténtico tesoro que había que recuperar.

Precisamente una de esas variedades, la blanca Godello, ha dado grandes alegrías a esta DO. Los vinos elaborados con Godello son muy apreciados por el gran público, ya que resulta un vino afrutado, muy agradable para todos los paladares y de gran calidad. Pero también sus tintos elaborados con Mencía, una variedad milenaria, tienen una legión de seguidores que al acercarse a cualquier restaurante preguntan directamente por esta variedad.

Tras años de esfuerzo investigador, de implantación de nuevas tecnologías y de modernización del proceso de producción, se ha conseguido que los vinos de la denominación de origen Valdeorras estén entre los mejores de España y que se exporten a los cinco continentes. Hoy en día las bodegas que forman parte de esta DO, han conseguido aunar tradición y modernidad para mantener y garantizar el origen y la calidad de unos vinos que son la máxima expresión de esta tierra.

Ya lo decía el slogan, “Galicia, calidade”.