El Origen, nuestra razón de ser
¿Qué es el origen? Cuando hablamos de origen podemos referimos al comienzo de algo, al punto de partida de un viaje. También podemos referirnos al surgimiento de algo, a su nacimiento. Origen también puede ser sinónimo de procedencia, el lugar del que procede algo o alguien, su tierra natal. Con este pequeño juego de significados y palabras sólo pretendemos acercarnos al punto número tres de nuestro manifiesto: el origen. “Para que un vino sea D.O. tiene que cuidar la tierra y el entorno donde se produce sí o sí”.
El origen del vino, el lugar del que procede, la tierra en la que nace y donde se elabora, constituyen una gran parte de su personalidad y de su valor. Ese origen y su denominación determinan en gran medida lo que son. El vino sin la tierra que le da su origen sería algo completamente diferente. Sería un vino, desde luego, pero sin el carácter y la personalidad que le otorga ese entorno, ese paisaje, sus condiciones climáticas o el modo en el que se trabaja. El origen aporta un valor añadido que los consumidores conocen y reconocen y esa manera de entender el vino se verá después reflejada en el producto final embotellado y en la manera de consumirlo.
Los vinos con denominación de origen no son únicamente vinos, sino que se componen de personas, de cultura y de un enorme sentimiento de pertenencia. El vino y su entorno están estrechamente unidos, son prácticamente indivisibles y, por ello, para seguir mejorando día a día los vinos de nuestras denominaciones de origen, el cuidado del entorno y de la tierra donde se producen es fundamental. Estos vinos pertenecen a las tierras donde se cultivan, a las gentes que los trabajan y los miman hasta el final. Y por supuesto ese mimo, esa tradición y ese cuidado desde el origen, se traslada a los paladares de los clientes cuando los consumen.
Por cierto, origen también es sinónimo de causa o motivo, y el origen es la razón de ser de MOVIMIENTO VINO D.O.