CECRV aprueba un manifiesto para la protección del viñedo español
La Junta Directiva de la Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas (CECRV) aprobó en su última reunión, celebrada el pasado 19 de julio, un Manifiesto para la Defensa y Protección del Viñedo Español.
Con él se reivindica el patrimonio cultural, social, económico y paisajístico emblemático y fundamental del viñedo para la sostenibilidad de las zonas rurales en las que se asienta, ante lo que en el citado escrito describe como una amenaza creciente para el sector del vino: la proliferación descontrolada de proyectos desproporcionados de infraestructuras de producción de energía y su transporte, así como de actuaciones de carácter viario o industrial con consecuencias irreparables y que suponen un riesgo claro para su viabilidad en muchas zonas.
El Manifiesto establece diferentes ejes de actuación y reclama un marco regulatorio más ambicioso por parte de la administración que asegure una ordenación del territorio que respete, proteja y priorice sus propios recursos (las denominaciones de origen y su actividad lo son), garantizando así una implantación ordenada de las diferentes actividades sostenibles en el mismo y que garantice su adecuada convivencia.
A continuación, el Manifiesto completo:
EL PAISAJE DEL VIÑEDO ESPAÑOL EN PELIGRO
Por su valor, su historia y su proyección internacional, el sector vitivinícola español, en toda su enorme y rica diversidad, constituye un patrimonio cultural, social, económico y paisajístico emblemático y fundamental para la sostenibilidad de nuestros territorios y el futuro de nuestras gentes.
El sector se enfrenta a una amenaza creciente: la proliferación descontrolada de proyectos desproporcionados de infraestructuras de producción de energía y su transporte, así como de actuaciones de carácter viario o industrial con consecuencias irreparables. Estamos ante un riesgo real para nuestra viabilidad y supervivencia. La descarbonización de la sociedad y el impulso de las energías renovables no tienen que ser la excusa para poner en peligro nuestro entorno natural y agrario, la estabilidad de nuestras empresas y el sustento de miles de familias.
Proyectos solares que ocupan centenares de hectáreas; instalaciones eólicas con aerogeneradores de 200 metros de altura, líneas eléctricas de cientos de kilómetros y alto impacto; explotaciones ganaderas sin la previa meditación de su ubicación. Son, entre otras, las amenazas concretas que afectan nuestro medio natural y cultural. Tienen una nefasta repercusión paisajística, medioambiental y visual. Y hacen peligrar apuestas estratégicas fundamentales como la puesta en valor del origen de nuestros productos, la preservación de los medios rurales tradicionales y el desarrollo de la próspera tendencia al alza del enoturismo responsable.
Ante el desafío que supone introducir en nuestro ámbito, que es el de todos, un desarrollo paralelo y ajeno a nuestras realidades y oportunidades de crecimiento sano y sostenible, desde el sector vitivinícola consideramos esencial y urgente establecer una serie de actuaciones estratégicas en torno a los siguientes ejes:
- Protección de los paisajes del viñedo español
Es necesario y urgente proteger la riqueza del viñedo para impedir ataques externos que supongan la devaluación absoluta del territorio vitivinícola.
Apelamos a la responsabilidad de las Administraciones para fortalecer los marcos regulatorios que permitan blindar dicha protección y apoyen el desarrollo de alternativas de actividad económica sostenibles (ver punto 4). Los Objetivos de Desarrollo Sostenible y las estrategias comunitarias no pueden servir de pretexto para la especulación y los negocios invasivos a costa del deterioro de nuestro entorno.
- Sensibilización del propio sector, de otros sectores de la economía y de la sociedad en su conjunto
Es fundamental concienciar al tejido productivo y al conjunto de la opinión pública para hacer entender los retos y peligros a los que se enfrenta el patrimonio vitivinícola.
Es necesario informar de las actuaciones en defensa del entorno y el patrimonio del viñedo español.
Es esencial transmitir el mensaje de que nuestro sector genera riqueza, fija la población rural, protege el entorno y lo preserva para las próximas generaciones.
Finalmente, es muy importante sensibilizar acerca de la oportuna oposición de nuestro sector ante proyectos energéticos o de otra índole con impacto negativo sobre el medio ambiente, el paisaje y el futuro del viñedo.
- Protección de los ecosistemas asociados a la viña
Nuestro entorno natural, tan valioso en sí mismo, es además el recurso esencial de nuestra actividad, por lo que su salud resulta fundamental. Una transición energética eficaz, eficiente y rentable sólo tiene sentido si a la vez contribuye a protegerlo. Reclamamos la máxima atención a su biodiversidad, a su equilibrio y a su preservación.
- Fomento de prácticas sostenibles
El sector vitivinícola está comprometido con el desarrollo de prácticas respetuosas, como por ejemplo la implantación de la autogeneración energética en instalaciones bodegueras y almacenes agrícolas.
Apoyamos también el desarrollo de actividades complementarias que contribuyan a la sostenibilidad, como el enoturismo consciente de los valores naturales y culturales de los territorios del vino. Asimismo, nos emplazamos a reclamar a las Administraciones un marco más audaz y unas medidas más beneficiosas para acentuar el carácter sostenible y de futuro de nuestras actividades.