Chín chín y a brindar con vino D.O.
Se dice que cualquier excusa es buena para brindar. Con vino, con cava o incluso con agua. Sin duda lo más importante en estas fechas es celebrar. En esta época del año alzamos nuestras copas y brindamos por los chocolates calientes, por las películas navideñas en el salón y brindamos también si tenemos la suerte de ver nevar.
¡Y cómo no íbamos a brindar en las cenas! Son la mejor excusa para reunirse con familiares, amigos, parejas e incluso compañeros de trabajo y nos regalan algunos de los mejores momentos de la Navidad. Ésta es sólo una de las infinitas tradiciones que repetimos cada año en estas fechas. Hacemos un viaje por algunas y te damos unos consejos para sobrevivir a ellas.
Luces y… ¡ACCIÓN!
En el momento en que enciendes las luces del árbol ya das por inaugurada la temporada navideña. No hay vuelta atrás. Te vienes arriba y compras más luces que unos grandes almacenes. Bien, pero no te pases, que si no tu casa deslumbrará a los aviones que aterrizan en el aeropuerto. Seas de árbol, de bolas, de espumillón o de belén, lo importante es que la luz llene tu casa. Atraerá a tus invitados como la miel a las abejas.
Cenas, comidas y reuniones sin parar
Las infinitas comidas y cenas que tenemos en estas fechas son únicas. Son el momento perfecto para dejar de lado esa camiseta informal y sacar nuestro lado más coqueto y especial. Además, ¿quién no ha planeado un plan estratégico para conseguir sentarse al lado de la persona con la que mejor te llevas? Seguramente todos ?.
La bandeja del olimpo
Sí, nos referimos a esa bandeja que llenamos de polvorones, turrones y bombones que se comporta de 2 maneras distintas en función del tipo de hogar: en las casas con habitantes amantes del dulce no la dejarán viva ni 24 horas. Por el contrario, en otras casas, esa bandeja te acompañará hasta que terminen las fiestas con unos trozos de turrón duro y blando pegados entre sí, haciendo un sándwich con un pobre mazapán. Para sobrevivir a estos bocados a veces difíciles de tragar, ten a mano una copita de vino D.O.
Algo rojo
Dicen que para empezar el nuevo año de la mejor manera posible y que éste sea próspero, hay que llevar alguna prenda de color rojo la noche de Fin de Año. Mejor dicho, hay que llevar ropa interior del color de la pasión y del vino (dicho sea de paso). Ya sea cierto o no, ¿por qué tentar a la suerte? Apúntate al underwear rojo y triunfa como nunca.
La noche de Reyes
Llega la noche de Reyes, pero antes hay que pasar por la cabalgata para recoger (con todo tipo de técnicas) la mayor cantidad de caramelos, que para algo son gratis. Aunque muchos piensen que las cabalgatas son cosas de niños… a todos nos gusta ver a sus majestades de cerca para contarles lo que nos hemos pedido. Al llegar a casa, qué menos que tener un detalle con ellos, que se tienen que recorrer todas las casas del mundo en una sola noche. Antes de irnos a dormir no debemos olvidarnos de poner un vasito de leche caliente o una copita –de vino D.O., que los Magos de Oriente lo merecen– (dependiendo de los gustos) y unos cuantos turrones y polvorones para que repongan fuerzas y puedan continuar repartiendo regalos.
¡CHIN CHIN!
Y si algo no puede faltar en todas esas reuniones es el brindis o mejor dicho, los brindis. Y, aunque puede que lo que menos nos guste de todo sean las fotos que vemos el día después, al menos nos sentiremos aliviados al ver que estábamos brindando con vino D.O.
¡Desde MOVIMIENTO VINO D.O. os deseamos unas felices fiestas y que brindemos por un fantástico 2018!