D.O. Valencia, tradición mediterránea
Cuando decimos Valencia, pensamos en el Mediterráneo y en sus cálidos atardeceres; en vacaciones; en la luz; en el azul del mar; en el paisaje de una tierra marcada por el cultivo de arroz; en su forma de disfrutar y vivir la vida. Nos gusta Valencia, sus fallas, su gastronomía y sus tradiciones.
Mantener las tradiciones es algo que se les da muy bien a los valencianos y podemos decir, aunque suene a tópico, que en Valencia no hay mejor tradición que la de disfrutar una paella acompañada de un buen vino.
Porque no lo olvidemos, Valencia es la tierra de las flores, de la luz y del amor y habría que añadir, ¡y del vino con D.O.! Y es que en Valencia, desde hace aproximadamente unos 3.000 años, se cultiva la uva moscatel con la que se realiza el famoso Vino de Licor Moscatel o Mistela de Moscatel ¡Casi nada! Como en la mayor parte de la península los fenicios también pusieron su semillita en Valencia y de ahí la tradición vitivinícola tan importante de esta zona.
Toda esta tradición se ha visto reflejada en la creación, allá por 1932, de lo que hoy conocemos como Denominación de Origen Valencia. En la actualidad casi 100 bodegas forman parte de esta D.O. que produce vinos tintos, blancos, rosados y por supuesto moscatel, a partir de uvas como la bobal, tempranillo, chardonay o malvasía. El conocimiento de estas variedades, el trabajo constante y la diversidad de sus vinos se convierten en ventajas competitivas que les permiten llegar a públicos muy diferentes que buscan calidad y variedad.
Desde la D.O. trabajan intensamente por acercar el vino al público final, particularmente a los jóvenes, con iniciativas como los cursos de cata, Vins al Mercat, la Noche del Vino, el Reto del Maridaje o la participación en la primera edición del DÍA MOVIMIENTO VINO D.O. Todo con ese toque mediterráneo tan especial que ellos tienen.
Así que cuando estés en pleno febrero con mono de Mediterráneo, abre una botella de vino D.O. Valencia y te repondrás.