La DO Binissalem y Mallorca, una historia de éxito
En nuestro país podemos presumir de tener excelentes vinos con denominación de origen prácticamente en cada rincón. De norte a sur y de este a oeste, podemos recorrerlo disfrutando de los singulares sabores de sus vinos. Ni que decir tiene que las islas, tanto Baleares como Canarias, forman parte de este recorrido y además de una visita por ser destinos turísticos inmejorables, merecen ser visitadas por sus vinos DO, un gran atractivo de sus territorios.
Hoy vamos a detenernos en una de las zonas de la espectacular Mallorca, concretamente en la denominación de origen Binissalem Mallorca. Una DO que toma su nombre directamente de la isla y es que en la DO Binissalem Mallorca el cultivo de la vid y la elaboración de vino tienen un gran peso histórico. Prácticamente se puede situar la introducción del cultivo de la vid en Baleares hacia el año 121 a.C. En esa época obviamente todavía no existía el turismo, pero quizá sus vinos fueron los que provocaron el interés por visitarla. Como teoría podría servir, ¿no?
Avancemos un poco más hasta finales del siglo XIX porque es en este momento cuando la producción de vino toma una gran fuerza y algunas referencias aseguran que en 1891 salieron de Mallorca casi 50 millones de litros hacia Francia y la Península. ¡Casi nada! El vino se convertía en un motor para los habitantes de la isla.
Obtener la categoría de «denominación de origen» era cuestión de tiempo y a finales del año 1990 lo consiguió. Desde entonces hasta hoy la calidad de los vinos de la DO ha ido creciendo a la par que su reputación, hasta vivir uno de sus mejores momentos. Sin duda, el conocimiento cada vez mayor de los procesos de producción y elaboración, la tecnología y la mano experta de productores y bodegueros lo han hecho posible.
En la actualidad 13 bodegas producen el vino DO Binissalem Mallorca, todas ellas de larga tradición. Son las responsables de seguir utilizando las variedades principales de la denominación como son la “Manto negro” y entre las blancas la Moll o Prensal Blanc. Vinos tintos, blancos, espumosos y rosados nos alegran el paladar.
La zona de producción de la DO Binissalem la encontramos relativamente cerca de Palma de Mallorca, hacia el centro de la isla, lo que la convierte en una visita indispensable si vas a pasar unos días por allí. Las playas de Mallorca son espectaculares, pero hay que dejarse llevar por el interior para conocer de verdad la magia de esta isla. Los vinos DO Binissalem son también Mallorca en estado puro, el reflejo de su tierra, de su paisaje y su luz. Sabemos que la ensaimada todo lo puede pero, cuando visites Mallorca, no olvides llevarte un recuerdo líquido, una botella de DO Binissalem.