DO Manchuela
Fecha de creación: 28/07/2000
El esfuerzo de sus gentes, el amor por sus tierras y una cultura comprometida con el vino son razones de peso que garantizan el éxito de esta denominación.
Variedades autorizadas
VARIEDADES BLANCAS:
- ALBILLO
- CHARDONNAY
- GARNACHA BLANCA
- MACABEO (VIURA)
- MOSCATEL DE ALEJANDRIA
- MOSCATEL DE GRANO MENUDO
- PARDILLO
- SAUVIGNON BLANC
- TARDANA Ó PLANTA NOVA
- VERDEJO
- VIOGNIER
VARIEDADES TINTAS:
- BOBAL
- CABERNET FRANC
- CABERNET SAUVIGNON
- FRASCO (ó TINTO VELASCO)
- GARNACHA TINTA
- GARNACHA TINTORERA
- GRACIANO
- MALBEC
- MAZUELO/A
- MERLOT
- MONASTRELL
- MORAVIA AGRIA
- MORAVIA DULCE
- PETIT VERDOT
- PINOT NOIR
- ROJAL TINTA
- SYRAH
- TEMPRANILLO (CENCIBEL)
- TOURIGA NACIONAL
Categorías
Los vinos de la Denominación de Origen Manchuela son unos vinos muy singulares y con un prestigio mundial altamente reconocido. Son vinos de una cuidadosa selección en los viñedos y de una esmerada elaboración que dan como resultado los excelentes vinos de Manchuela.
Vinos blancos: vinos de atractivo color amarillo muy pálido, brillante, con reflejos verdes, limpios y transparentes, aromáticos y muy afrutados. Su paso en boca es ligeramente ácido, fresco y picante, con un postgusto persistente y floral.
Otra variante son los vinos blancos de “fermentación en barrica”, los cuales dan una nariz más compleja, con una boca estructurada y algo tánica. En definitiva, son unos vinos con buen equilibrio fruta-madera con una mayor vida en botella.
Vinos rosados: elaborados a partir de mosto de Bobal y Cencibel, bien varietales o en mezcla, de bonito color rosa fresa-frambuesa muy brillantes con tonos violáceos que denotan su juventud. De nariz intensa muy afrutada, con un cuerpo moderado y ligero matiz ácido, son agradables al paladar, elegantes en boca, con gran frescura y armonía. Unos vinos jóvenes con buena presencia.
Tintos jóvenes: elaborados principalmente con las variedades de Cencibel o Bobal, son caldos con carácter propio. Su intensidad de color, según la procedencia, oscila entre el cereza y el rojo guinda con tonos azulados y violáceos muy vivos. De intensos aromas primarios de carácter frutal, principalmente frutas silvestres rojas (mora, frambuesa,…), su paso por boca es largo, persistente y amplio de sabores, con una buena carga tánica.
Vinos de crianza: Sólo la mejor selección de uvas de las variedades Bobal, Cencibel, Cabernet Sauvignon y Syrah, entre otras, son elegidas y elaboradas para su envejecimiento en barrica y posterior reposo en botella. Los vinos son de color rubí intenso, de aromas complejos y delicados, de trago cálido y carnoso con taninos amplios y fundidos, postgusto persistente y aterciopelado. En resumen, unos vinos armoniosos y elegantes.
“Vinos de gran calidad que siguen cosechando numerosos premios a nivel mundial y de un prestigio reconocido”
Mejores prácticas/ Casos de éxito
Enmarcada entre los valles de los ríos Júcar y Cabriel, la Manchuela se ve favorecida por unas condiciones edafoclimáticas muy particulares. Los suelos arcillosos con base calcárea de los sedimentos de ambos ríos recogen y mantienen el agua de lluvia que cae cuando aún no ha crecido la uva. La escasa humedad, la ausencia casi total de lluvias entre los meses de mayo y septiembre, y la gran cantidad de horas de sol recibidas durante su maduración hacen que el riesgo de enfermedades sea ínfimo, y por lo tanto su calidad no se ve afectada por tratamientos fitosanitarios.
Los viñedos, cultivados en una superficie aproximada de 72.000 hectáreas se ubican a una altitud de entre 600 y 1.100 metros sobre el nivel del mar en un clima continental, influidos por los vientos húmedos del Levante. Las altas temperaturas diurnas producidas por el viento de poniente y el frescor nocturno de la brisa mediterránea favorecen una maduración lenta y una perfecta formación de os polifenoles de la uva.
Todo esto, unido a los tradicionales sistemas de cultivo de Manchuela con unas moderadas producciones, nos dará un marco idóneo para garantizar la personalidad y extraordinaria calidad de sus vinos.