
D.O. Montilla-Moriles, la calidez y el embrujo del vino
Nos adentramos en el territorio sur de la provincia de Córdoba, rodeado por los ríos Genil y Guadajoz y amparado por las Sierras de la Subbética, para encontrarnos una tierra que da lugar a una de las joyas de la vitivinicultura en nuestro país: la Denominación de Origen Montilla-Moriles.
La D.O. ocupa una gran parte del sur de Córdoba, distinguiéndose una Subzona de Calidad Superior, donde los terrenos, los “alberos” de la Sierra, se delimitan por sus cualidades edafológicas únicas.
Los suelos de la de la subzona denominada «superior» se consideran los de mejor calidad para producir vinos generosos y de licor. Fuera de esta subzona, encontramos viñedos en suelos albarizos y análogos, así como suelos más oscuros. Esta mezcla da lugar a una gama exquisita de vinos: amontillados, finos, olorosos, Pedro Ximénez. Moscatel… Auténticos placeres de esta tierra.
La zona goza de un clima semi-continental mediterráneo, destacándose sus cálidos, largos y secos veranos y sus cortos y suaves inviernos. Desde una perspectiva vitivinícola, se trata de uno de los climas más cálidos del mundo debido a sus elevadas temperaturas y escasas lluvias. Estas condiciones propician una rápida maduración de la uva, marcando la composición y las características de sus vinos.
En cuanto a las variedades predominantes en Montilla-Moriles, tras el ataque de la Filoxera, los viñedos fueron capaces de reponerse gracias a sus cepas autóctonas, sobre todo de la variedad Pedro Ximénez. Algunas de sus variedades se perdieron para siempre, pero a día de hoy existen muchas otras, entre las que se encuentran la Moscatel de Grano Menudo, la Moscatel de Alejandría, la Torrontés, la Macabeo…
Una magnífica forma de descubrir sus vinos es adentrase y recorrer la Ruta del Vino Montilla-Moriles. Conformada por 17 municipios, realiza un recorrido por el corazón geográfico de Andalucía. Esta Ruta nos muestra, y nos demuestra, la importancia de conservar el legado de la tierra y sus tradiciones, permitiéndonos combinar momentos de ocio acompañados por sus vinos de máxima calidad, que se han convertido en un referente en la gastronomía andaluza y protagonistas indispensables de su vida social.
Disfrutar de un entorno privilegiado mientras deleitas a tu paladar con sus mejores vinos y una gastronomía de alta calidad es posible en Córdoba. Solo tienes que visitar la D.O. Montilla-Moriles y dejarte llevar por el embrujo de sus vinos y la calidez de su clima y de sus gentes.